14F: Un mar de comercialismo
Despues de recuperarme de una pedazo gripe de narices y con una neuralgia que me estaría matando sino fuera por los calmantes de caballo que me tomo, me encuentro que mañana, 13 de Febrero, es el gran dia consumista de los enamorados. En esa tan señalada fecha para los grandes almacenes, es cuando toda la gente que tiene pareja se osa a decirme que odio ese día porque estoy amargada. Buena reflexión, si señor. Pobres ignorantes que no saben que ese día fue odiado por mi desde que comencé a fijarme en el sexo contrario.
Es cierto que me regalaron detalles por el día de Cupido, pero eso no quiere decir que me sienta feliz o ansiosa por tener ese regalo. Me llenaba más de emoción y felicidad cuando, un dia cualquiera, venía mi novio y me daba un detalle o me invitaba a cenar. Razón del detalle: "lo ví y me recordó a ti y te lo compré". Razón de la cena: "Me apetecía hoy pasar una velada contigo y hacer este día especial".
Día especial, cuando podia ser un viernes cualquiera.
Estos hechos eran los que me convertían en la mujer más feliz del mundo. Perdía la noción del tiempo y espacio. Me daba igual todo lo que ocurriera en ese estracto de tiempo ya que no importaba tanto como estar en ese momento mágico con la persona a la que amas y ver que te lo está demostrando con hechos que salen de su interior. Y no porque un fecha marcada en el calendario diga cuando tienes q comprar algo a tu pareja.
Así que dejo que la mar con sus olas, se lleve los rojos corazones hechos con cartón para que alguien que se encuentra en la orilla de una hermosa playa al atardecer, no los coja pensando que alguna alma oceanica ha sido dañada por el amor y esta ahora amargada, sino que piense que dicha alma oceanica no cree en esta fecha y no los necesita hoy.
Es cierto que me regalaron detalles por el día de Cupido, pero eso no quiere decir que me sienta feliz o ansiosa por tener ese regalo. Me llenaba más de emoción y felicidad cuando, un dia cualquiera, venía mi novio y me daba un detalle o me invitaba a cenar. Razón del detalle: "lo ví y me recordó a ti y te lo compré". Razón de la cena: "Me apetecía hoy pasar una velada contigo y hacer este día especial".
Día especial, cuando podia ser un viernes cualquiera.
Estos hechos eran los que me convertían en la mujer más feliz del mundo. Perdía la noción del tiempo y espacio. Me daba igual todo lo que ocurriera en ese estracto de tiempo ya que no importaba tanto como estar en ese momento mágico con la persona a la que amas y ver que te lo está demostrando con hechos que salen de su interior. Y no porque un fecha marcada en el calendario diga cuando tienes q comprar algo a tu pareja.
Así que dejo que la mar con sus olas, se lleve los rojos corazones hechos con cartón para que alguien que se encuentra en la orilla de una hermosa playa al atardecer, no los coja pensando que alguna alma oceanica ha sido dañada por el amor y esta ahora amargada, sino que piense que dicha alma oceanica no cree en esta fecha y no los necesita hoy.
Yo no he recibido un solo regalo de San Valentín en mi vida y me arrepiento de los que hice siendo crío. "Esto" y no otra cosa es ser un amargado. Que no te digan lo contrario.
Posted by
El Tipo de la Brocha |
mar feb 13, 08:35:00 p. m. 2007
Di que sí, que para regalar y acordarse de la persona a quien quieres no hace falta estupideces de este tipo.
Un beso.
Posted by
Javier Luján |
jue feb 15, 12:41:00 p. m. 2007
Tienes razón, es increíble cómo en éstas fechas nos presionan para hacer ver cosas que no necesariamente uno quiere. Es algo parecido a la presión que existe en el Año Nuevo por salir y "pasarlo bien hasta la mañana siguiente", si uno dice "no hice nada y me acosté temprano" te miran con cara de pena o de bicho raro... cuando simplemente aveces uno no está de ánimo justo ese día.
Es super importante cuestionarse las cosas aveces, como tú lo haces, y no sólo dejarse llevar por lo que "todos dicen que es lo correcto".
Buen post!
Un beso grande y ánimo.
Soltaire
Posted by
Anónimo |
vie feb 16, 07:59:00 p. m. 2007